Tucumán 843 - 1° B
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Tel 4328-9790
Mar a Vie de 14 a 19 hs. Sáb de 13 a 16 hs.
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Del 27 de Abril al 12 de Mayo de 2012 - Inaugura: 19hs - Entrada: libre y gratuita
“Árbol
Hoja
Salto
Luz
Aproximación
Mueble
Lana
Gusto
Pie
Te ”
Luis Alberto Spinetta
Lo que deja la tarde de abril es un sol que se escurre tibio en la ciudad.
De regreso a casa las hojas secas se quiebran entre la suela,
El sonido revela que el verano ya está lejos.
Fue un día generoso en el subsuelo, las cajas se atiborraron de cuerinas, papel de guarda y pliegos olivas y ocres. Julia Dron debe de estar feliz con el tesoro.
La encuadernación de archivos es un oficio que Julia ha dominado con creces.
La velocidad de producción le ha generado un tiempo para otros modos.
Tiempos y ceremonias de interior en el refugio de un escritorio que cuenta con lo necesario para que Julia parta de viaje.
Abrir el cajón, abrir la tijera, abrir el viento y entonces…
Tarde dorada, Julia sostiene entre las manos la taza con una infusión caliente. El lugar huele a mercería antigua y a pinotea encerada. Mientras ella avanza encolando la tela, leva y gravita sobre el bosque.
Julia ahora se multiplica. Algunas Julias se disfrazan de liebres, otras de lobos.
Existen Julias que se disfrazan de Julia. Las Julias miran entre las ramas. Algunas veces se parecen a Marjane Satrapi y otras veces a Power Paola.
Una lluvia de hojas se entrelaza entre su pelo, entre los dedos y entre los perros. La casa del árbol es frondosa y añeja. Como Dorothy, Julia avanza acompañada en el camino. Las liebres salen de las cuevas, las plantas enredan las nubes y los vestidos destilan jazmines.
Higos y moras en una merienda de amigas que antecede la noche. Suspendidas entre los nubarrones, las Julias retoman su camino a casa.
Cada collage retiene la fragilidad del instante. A cada capa se superpone lo que el viento trajo y entre él, Julia, abre el viaje que no queremos abandonar.
Se empaña el final del día, ella ordena los útiles, sube las escaleras y se retira del edificio.
Las imágenes invaden el hall de mí memoria y se arremolinan. Quisiera poder recorrerlas cada noche con mí hija Amelia, para que la acompañen en sueños,
y despierte perfumada de otoño.
Leonel Fernández Pinola
20.04.2012