El esencialismo en un movimiento pictórico argentino fundado en 1984 por Heriberto Zorrilla y acompañado por Helena Distefano.
En el año 1986 el Movimiento Esencialismo realizo su Exposición Fundacional donde se hizo pública su declaración fundacional.
En el año 2001 y 2004 se presentaron su segundo y tercer manifiestos.
En ellos se expone una aguerrida defensa de la pintura y una actitud pluralista apartada de cualquier dogmatismo.
El nombre, provocador por cierto, alude a los elementos esenciales de la pintura, y ofrece motivos de polémica sobre todo con aquellos que consideran al arte sólo desde el concepto y a los que extendieron el certificado de defunción de la pintura y del arte en general como sentimiento estético.
Zorrilla se remite a Bergson, que dice que hay dos maneras de conocer una cosa. Una es desde afuera, el conocimiento racional, otra es estando dentro de él, es decir, el conocimiento intuitivo.
Cuando el artista pinta se sitúa en el “punto esencial”; el conocimiento intuitivo le permite captar la esencia del objeto.
Bergson llama esencia a la existencia dinámica, latente viviente, continuada, su duración: elan vital. La fuerza dionisíaca, Eros. El enamoramiento que nos permite sentirnos vivos, audaces.
Así surge el nombre ESENCIALISMO elegido por HERIBERTO ZORRILLA como una reflexión de su propio proceso creador.
Considera así al ESENCIALISMO como una actitud frente al arte que privilegia la libertad y el deseo. Pero que también es un equilibrio entre razón e intuición.
En el plano filosófico, con una postura humanista. En el pedagógico declarando la instrumentalidad de la técnica frente a la necesidad y el deseo de expresión.