Luis Felipe Noé, sobra la artísta
La indudable voluntad lúdica que existe detrás de toda la obra de Carlota Petrolini no excluye su capacidad de ser fuente de reflexiones.
Las obras que exhibe en esta oportunidad agudizan, para mi, esta constancia. Por un lado, Carlota, con partes de objetos rotos y con todo tipo de elementos dispersos ha armado otro objetos que aluden a personajes o a extrañas construcciones, a los cuales no puedo dejar de verlos como pequeños tótems.
Pero tótems de una sociedad, en la cual lo híbrido y lo heteróclito, se manifiestan desde la organización de ella misma, en su funcionamiento, como en el desarrollo urbano, como podemos constatarlo en la convivencia arquitectónica mas heterogénea y en la yuxtaposición de imágenes publicitarias de las mas diversas índoles.
En tal sentido, sus objetos aunque basados en la experiencia artística de lo surreal son una clara manifestación de estos tiempos llamados “posmodernos”. No debe olvidarse que estos, en el campo del arte, son la consecuencia de un proceso de vanguardias desarrollado como un “strip tease” desde el romanticismo al arte conceptual, al término del cual se encuentran abandonadas en el piso las “prendas”, que antes vestían a las distintas artes visuales.
Por lo tanto, no puedo dejar de ver estas últimas travesuras de Carlota como pequeñas y deliciosamente irónicas manifestaciones de un surrealismo ya no vanguardista sino posmoderno. En un tiempo de una cultura de “deshechos” su obra constituye así como una propuesta de una “imagomundi” de hoy.
Estamos felices de recibir la obra de esta artista. Carlota plantea un devenir constante. Cada forma que ella plasma es un juego vertiginoso que funde, mezcla técnicas y sentidos para generar formas complejas, atrayentes. Presenta casi como una travesura la mutación de energías, la metamorfosis humano/animal salvaje, en oportunidades reprimido y en otras no tanto.
La obra de Carlota se presenta a sí misma, tal como es, y tiene mucho por descubrir. Divertida,audaz, fresca y versátil. Esta obra es realmente para disfrutar y dejarse sorprender.