Arroyo 821
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Lun a Vie de 10.30 a 20 hs. Sáb de 10 a 13 hs.
Del 17 de Agosto al 05 de Septiembre de 2011 - Inaugura: 19hs - Entrada: libre y gratuita
....Con el ojo puesto en el pasado y un pie firmemente plantado en el siglo XXI, Cornejo considera la grandiosidad de las viejas tradiciones como un desafío magnífico. Si bien, por un lado, admira y rinde un homenaje a los maestros, Cornejo confronta los logros de las generaciones anteriores y reinventa sus fuentes, de manera de adecuarse a las demandas estéticas del gusto contemporáneo. Con una sensibilidad extraordinaria para la textura, Cornejo crea imágenes que confunden y agradan al ojo. Deseamos tocar, acariciar y absorber estas piezas. Clavos y agujeros perforados se usan junto con otros
medios para crear superficies que son ricas en posibilidades táctiles....
Edward J. Sullivan
...La dicotomía entre los materiales que emplea y su poética torna más intrigante su trabajo, nacido-como bien dice- de la arqueología de la naturaleza. Cornejo trabaja las superficies de manera que parezcan erosionadas, creando la ilusión de siglos. Su aproximación al tiempo no es azarosa, es parte de la ecuación tras la cual llega la revelación, asociada con la promesa de algo nuevo. La obra de Mariano es una reflexión acerca de la vida.....
Victoria Verlichak
...Por suerte y muy generosamente, aunque sea por breves instantes, Cornejo regala al espectador un regreso al paraíso, al territorio de su Salta natal. Pero nada hay aquí cercano a lo convencional, ni árbol, ni forma montaña, ni caserío, ni campesinos, ni pintoresquismo alguno. Si están la luz, los tonos, la textura de la piedra, la aridez del entorno, la visión de verdes parches desde lo alto de la montaña, se siente la lucha por llegar hasta allí, el eco de los cascos de los caballos, su deslumbramiento ante esa
suerte de vacío por el que se supone nadie ha pasado, “por la percepción del tiempo casi detenido que lo modifica”, según sus propias sensaciones volcadas en un poético texto...
Laura Feinsilber, Ambito Financiero
El salteño recupera un género que parece poco adecuado a los lenguajes contemporáneos, sin embargo, demuestra que el mensaje está por encima de cualquier recurso formal o género. Algo olvidado en nuestros tiempos.
Julio Sanchez, La Nación