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Mar a Dom de 11 a 19 hs.

Olympus, lo más alto entre lo alto, lo luminoso

Olympus, lo más alto entre lo alto, lo luminoso

Judith Cisneros

Del 27 de Octubre al 22 de Diciembre de 2017 - Inaugura: 16 a 19hs  - Entrada: libre y gratuita

 
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Intervención, Site Specific Lumínica – Sensorial (visual, táctil, sonora, olfativa, gustativa).

Sala 2. Arte Griego.

OLYMPUS – El  luminoso
(Etimología, proviene del griego ῎Ολυμπος (Ólympus), ‘el luminoso’, lo más alto entre lo alto”)
 
Obrar la materia perceptiva
 
Intervenir a través de la metáfora de la luz, el espacio determinado dentro del museo a la cultura griega, particularmente el misterio de Niké de Samotracia.
 
Gilles Deleuze observa  que la “sensación”, es ser en el mundo, puesto que "a la vez devengo en la sensación y algo ocurre por la sensación, lo uno por lo otro, lo uno en lo otro". El cuerpo es quien da y quien la recibe, o sea, quien es objeto y sujeto indistintamente; la obra es capaz de abrir una zona indistinta de la experiencia, donde objeto y sujeto se pierden y además, desregula los sentidos con tal grado de intensidad que los transgrede.
 
Intervenir el espacio estético y a través de él intervenir sensorialmente al asistente, jugar con la paradoja en la recepción de los sentidos. Trabajar con el atributo neurofisiológico de la sinestesia,  comoasimilación conjunta o interferencia de varios tipos de sensaciones de diferentes sentidos en un mismo acto perceptivo, captando como materia sinestésica lo perceptualmente aprehendido, y así  crear  presencia y corporeidad a diferentes elementos a través de la evocación sensorial. Respirar, escuchar el sonido del agua del mar sin que nos moje; oír y sentir el viento sin que nos toque, saber de la presencia de flores sin verlas, ver, transitar en etéreos espacios de luz, ser parte de formas físicas intangibles, transformarlas y que nos transformen…
 
Enlazar los 5 sentidos y jugar con sus atributos, la vista que es intrínseca a la percepción de la luz, el tacto recreado con la materialidad de las formas incorpóreas, volúmenes que no pueden ser  tocados  pero que se sienten,  el perfume y el sonido creando paisajes olfativos y sonoros. Gusto y olfato son dos sentido conexos lo que permite a través del perfume sugerir sabores. El olfato es un sentido que provoca emociones y motivaciones directas; porque responde a una de las partes más antiguas del cerebro, además de ser inmediato por estar directamente vinculado al sistema nervioso; así es como, al entrar en la dimensión de “Olympus”, se introduce al asistente a la proximidad con las alturas y el mar (El perfume se formará a partir de absolutos de ozono, agua de mar y lavandas). De la misma forma la composición sonora para el oído, creará relaciones con conceptos, la elevación el viento, la fuerza y la presencia del mar con el sonido de olas rompiendo, e instrumentos como la marimba y el hang generarán sonidos que sinestésicamente estarán hablando de la luz y sus atributos. Otra cualidad sonora que tomaré está vinculada a los timbres y ritmos reiterados que provocan neurológicamente desconexión de neurotransmisores y re-conexiones generando hormonas como serotonina y dopamina, y de esta forma lograr estados de placer, herramienta muy valiosa para las religiones que a través de las oraciones reiteradas,  mantras y cánticos, logran estos estados. Indago en las sensaciones perceptivas para comunicar elevación y provocar evocación, en el caso de “Olympus” deseo aproximar a paisajes internos de arquetipos celestiales.
 
Tomo la materialidad de la luz como masa concreta expresiva a ser modelada escultóricamente para manifestar su esencia, creando volúmenes lumínicos, perceptualmente visibles pero etéreos, transparentes, sutiles... Objetos de luz en el espacio con volumen, sonido perfume,  identidad.  Objetos que pueden ser atravesados, sentidos por el cuerpo, que nos integran a su atmósfera modificando nuestras cualidades  color,  definición.
 
Investigo, deseo penetrar profundamente el fenómeno de la luz y los sentidos, aprehendiendo a la luz como substancia expresiva en sus infinitas posibilidades; desprenderla de su funcionalidad para expresarse ontológicamente. Desarticular el servicio del fenómeno de la luz de su noúmeno, trabajar con el noúmeno de la luz para generar un fenómeno emancipado.  Desvincular la luz de su servidumbre para tener entidad, revelándose a sí misma, manifestando su propia naturaleza plástica, presentándose puramente como cuerpo estético. En este caso el espacio intervenido del museo y la luz interactúan en forma recíproca, la sala predetermina el concepto de la acción lumínica  y esta acción lumínica condiciona el espacio para replantear un significado poético.
 
El espacio y la luz están estrechamente ligados. La luz y la sombra determinan nuestro vínculo con el espacio físico, antropológico, etológico y místico. Exploro un  vínculo particular de interacción  recíproca de propiedades, la luz a través del objeto lumínico nos  modela y nosotros lo modelamos,  no existen espectadores todos somos integrantes participativos solidarios con interrelación en un nuevo ámbito.
 
La percepción de la luz y el color  dependen  del  contexto que los rodea,  a través de la oscuridad, pretendo generar una atmósfera controlada, integrar las formas monumentales griegas y los volúmenes lumínicos exaltando la dimensionalidad e identidad de cada uno  por contraste de materialidad. Integrar la masa corpórea de los cuerpos escultóricos a la materialidad sutil escultórica de la luz. 
 
La luz vira  suavemente  los colores personales, percibiendo sensaciones nuevas que no existen en el  hábitat cotidiano, creando un espacio ilusorio pero real,  intimista, y a la vez universal generador de nuevas vivencias. Apelo a la actitud lúdica del asistente, la luz y los sentidos juegan con nosotros y nosotros con ellos.
 
Mi deseo es dar un instante de luz, de elevación perceptiva, de magia, sentir la sensación de acariciar un rayo de luz, sentir el perfume de lo sutil de un universo supuestamente imaginario, donde divinidades eternas y hombres efímeros se funden en lo etéreo; que cada persona luego de vivenciar “Olympus” se lleve dentro de sí algo de eso que es el arte…y que yo lo defino como “el lenguaje de lo impronunciable.”

TEXTO DEL ARTISTA

 
Como artista
 
Circunscribo a mi obra, pintura, escultura, bajo el concepto de geometría de la luz. Tomo las propiedades y cualidades de la luz como  herramientas de composición y  estructura; esta orientación me aproximó al profundo deseo de lograr la materialización sutil e intangible directamente en luz, sublimar la materia;  así llego al medio de la luz, tratando de alcanzar el volumen etéreo,  el manejo espacial y la transparencia perfecta,  despojándome de otros medios.
 
Tomo a la geometría por ser la primera herramienta del lenguaje estético del hombre. La sucesión de líneas aparece como testimonio en petroglifos de 40 millones de años, el ritmo en la percusión, sucesión de puntos, el viento de un hueso, la línea. La geometría es inherente a nuestra humanidad y es testigo de nuestra evolución, hasta las formas más complejas se pueden enmarcar dentro de una estructura geométrica, es nuestro lenguaje de lo universal. Los símbolos y signos más antiguos, la utilizan como  instrumento  para generar su propia estructura y definir a través de la misma su significado.
 
La música, la forma, todo toma organización geométrica, las religiones identifican a dios como geometría  y convocan a una solución racional organizada de la verdad, con  una tendencia  hacia la búsqueda de lo perfecto, marcando nuestra necesidad de  estabilidad, de eternidad. Sin embargo complementario al orden está la presencia del caos,  reconocer el misterio de la presencia de agujeros negros, el punto… ¿Dónde está el orden de lo creado?…este es el desafío del artista, el intento de develar el misterio, la verdad, el orden y el caos, ambos.
 
En relación con el contemplador, me pregunto cómo sensibilizar, sutilizar, aproximar  su percepción  al universo de la construcción geométrica, busco   integrar el contemplador al objeto estético.  Generalmente en la pintura y la escultura, la obra  está afuera sobre una superficie externa, se encuentra en el entorno, pero es ajena y no comparte el ámbito propio y personal e íntimo del observador, exigiéndole la atención propia de una  lectura profunda y abierta.  En las obras lumínicas el espacio interno de la obra y el espacio interno  del contemplador se reconcilian son uno, las transparencias lo atraviesan, los colores lo transforman, los dos se integran el uno al otro y desaparece la distancia, deja de ser contemplador para ser participante activo y transformador.
 
Como artista me interesa el juego de la percepción, ubicarme como ilusionista, como alquimista transformando la materialidad, trabajando y transmitiendo en el terreno de lo lúdico un mensaje de otra esencia. Mi interés es  generar una dimensión sensible ilusoria de objetos etéreos y de percepciones disociadas de lo cotidiano,  creando temporalmente  transformación de cualidades,  generando una vivencia de salto cualitativo, un salto de lo material a lo inasible.
 
 

ARTISTAS PARTICIPANTES

 
ars omnibus auspician Buenos Aires Gobierno de la ciudad Ley de mecenazgo Itau Cultural Satelital Artebus