buscar

Av. Alicia Moreau de Justo 1300 PB [mapa]
Mar a Dom de 11 a 19 hs.

29 Pintores, Escultores y Grabadores

Muestra colectiva

Del 10 de Diciembre de 2003 al 08 de Marzo de 2004  - Entrada: libre y gratuita

imagenes
 
 
 

29 pintores, escultores y grabadores , cuarta y última muestra del año 2003 en ´El Pabellón de las Bellas Artes´. Se presenta, como en las anteriores muestras, obras de gran importancia a las que , por pertenecer a coleccionistas privados, el público no suele tener acceso en forma habitual. De aquí la significación y trascendencia de las mismas como aporte a la difusión de la cultura.

Esta muestra ´Pintores, Escultores y Grabadores´ es un tramo mas del recorrido de nuestro propósito de presentar, venciendo en parte el pudor que abroquela a los coleccionistas, obras de significación en el arte argentino.

Habida cuenta de nuestra deuda con la escultura y el grabado, con la presente ofrecemos un aspecto importante de ambas manifestaciones, seguramente no completo por los razonables límites de nuestro quehacer.

Agradeciendo en nombre del Pabellón de las Bellas Artes de la UCA las elogiosas y entusiastas expresiones que se nos brindara por las muestras realizadas en el corriente año, queremos destacar como un logro, la participación por la hondura en el pensar y el bien decir de los críticos que prologaron y prologan las exposiciones: Rafael Squirru, María Teresa Constantín, Elba Pérez y Guillermo Whitelow. Comunidad de señorío, inteligencia discreción y severidad.

En la próxima temporada capitalizaremos el conocimiento y colaboración de otras personalidades, artistas, críticos y coleccionistas en la tarea de afirmación del arte y la cultura para nuestro pueblo.

 

Lic. Cecilia Cavanagh

Directora del Pabellón de las Bellas Artes / 2003

 

29 ARTISTAS EN EL PABELLON DE LAS BELLAS ARTES

El conjunto de obras que figura en el Pabellón de las Bellas Artes, en la exposición con que se cierra la temporada anual, abarca diversos géneros: pinturas, esculturas, dibujos, grabados, es decir, los tradicionales, que han sido la piedra fundamental de las Bellas Artes y punto de partida para desarrollos futuros. Los artistas congregados pertenecen a generaciones que van desde los nacidos a fines del siglo XIX o comienzos del siglo XX y los que lo hicieron en las primeras décadas del XX. Cada uno ofrece una concepción original sobre nuestras artes plásticas, encuadrada en su casi totalidad dentro de la figuración.

Si paseamos nuestra mirada por las obras escultóricas nos encontramos que han sido escogidas de acuerdo con la capacidad volumétrica de las salas. Todas ellas responden, sin embargo, a nombres consagrados, que se diferencian por el singular aporte de sus diferentes poéticas. Tal es el caso de quienes alcanzaron un prestigio tutelar como Rogelio Yrurtia (m.1950), o Agustín Riganelli (m. 1949), dotado de una delicada sensibilidad, o José Fioravanti (m.1977), autor recordado por sus notables monumentos. Rodean a estas esculturas las de artistas más próximos en el tiempo, representantes de modalidades que se alejan abiertamente de los cánones tradicionales. Tal es el caso de Santiago Cogorno (m. 2001) que somete la materia, sea cual fuere su textura, a audaces formas expresionistas; Aurelio Macchi y su expresivo primitivismo; el vanguardista Lucio Fontana (m.1968), que en una primera etapa se distingue por un toque nervioso, convulso; Libero Badii (m. 2001), perpetuo indagador de posibilidades plásticas. En un aparte sugestivo, debemos destacar a Juan de Dios Mena (m.1954) con sus maderas policromadas, que fijan de manera ´ingenua´ una imaginería popular llena de encanto, y a Irene von Lipka ya en el mundo de la abstracción.

Similar criterio selectivo se advierte con respecto a los pintores que abarca la muestra: la vigencia de dos generaciones estrechamente encabalgadas. La mayoría de ellos sigue actuando y comporta un variado espectro estilístico, que parte de la figuración arrebatada que Rómulo Macció instauró a partir del momento ya histórico de la Nueva Figuración, y que aquí emerge con una pieza gigantesca. Dentro de esa línea podemos mencionar a Miguel Ángel Bengoechea y Jorge Demirjián, cuyas contribuciones ejemplifican la tendencia innovadora. En la fase de la pintura sin rupturas violentas, nos enfrentan los cuadros de Francisco Travieso, aquí con un retrato donde mezcla elementos cotidianos con el despertar lúdico de la infancia; Adalberto Barbosa, con sus enfoques urbanos donde campea un misterio más allá del impenetrable cemento; Eduardo Faradje de una vitalidad siempre al borde del desborde y Ricardo Laham en un rapto de meditación ordenada. De los artistas decanos, Leopoldo Presas aparece con sus típicas figuras de rico cromatismo, y con acertados dibujos como los retratos de Mújica Laínez y de Rafael Squirru.

Otro grupo lo forman aquellos cuya permanencia se mantiene incólume a pesar de su desaparición física. Así, lucen Juan Batlle Planas (m. 1966) con una ´Naturaleza Muerta´ que deriva de su poética inspiración; los paisajes del Delta de Horacio Butler (m. 1983), excepcional intérprete de las románticas islas del Paraná; el refinadísimo Miguel Diomede (m. 1974), que posee una sutileza comparable a la del italiano Giorgio Morandi; Raúl Soldi (m. 1994) con una curiosa evocación circense, de audaz composición; Raúl Russo (m. 1984), un fauve decantado, que invita al placer visual; Marcos Tiglio (m. 1975) dueño de una paleta de vigoroso empaste; Miguel Carlos Victorica (m. 1955), rebelde maestro de maestros, autor de un intenso retrato, y Xul Solar (m. 1963), único en su fantástico universo legendario.

Tres grabadores completan el panorama. Son ellos Pompeyo Audivert (m.1977) reconocido batallador en el temprano surrealismo argentino; Aída Carballo, ( m. 1985) reveladora de mundos enrarecidos por el desvelo y el desvarío, y Lucrecia Orloff, incesante en sus incisivos enfoques técnicos.

Veintinueve artistas procedentes del ámbito privado, de los cuales once continúan trabajando activamente, son los reunidos en el Pabellón de las Bellas Artes de la UCA, en su afán de rendirles tributo enalteciendo un prestigio firmemente establecido en trayectorias coherentes. De esta manera, se da cumplimiento a uno de los objetivos expuestos por Mons. Alfredo H. Zenca cuando se inauguró el atractivo recinto que resplandece en uno de los malecones de Puerto Madero, el 23 de abril del 2003. En esa oportunidad destacó que las obras expuestas pertenecían a colecciones privadas de las que, ´el público como tal, está habitualmente excluido.´ Pues, ´la mayoría de esas obras no es posible contemplarlas en museos o galerías y sólo permite el goce estético de sus dueños.´ Y agregaba: ´...El Pabellón de las Artes posibilita, gracias a sus fluidos vínculos con coleccionistas del medio, que los amantes de las artes plásticas puedan conocer y contemplar obras únicas a las que de otra manera no tendrían acceso. Es como si en forma simultánea decenas de coleccionistas abrieran las puertas de sus casas para compartir con el gran público las joyas de la plástica que han atesorado durante largo tiempo.´

Estos nobles propósitos se están concretando. Es de esperar que en futuras exposiciones podamos ver y gustar obras que, es obvio, han sido hechas para ser vistas y disfrutadas por los que aman la Belleza, en lugares donde se las respeten, confiriéndoles el status de ser, como dijo el poeta John Keats al referirse a las obras de arte, ´una alegría para siempre´ .

 

Guillermo Whitelow

Miembro de las Asociaciones Argentina e Internacional de Críticos de Arte / 2003

 
ars omnibus auspician Buenos Aires Gobierno de la ciudad Ley de mecenazgo Itau Cultural Satelital Artebus