Leo Vinci, destacado escultor argentino, con una trayectoria llena de éxitos, premios y distinciones, exhibe por primera vez en Artemio un conjunto calificado de obras –esculturas y pinturas- que, sin ser una antología, constituye un interesante recorrido de sus períodos más representativos.
Vinci, nos propone la necesidad de indagar más allá de la forma y las materialidades en el espíritu de la obra. La figura guarda celosamente un mensaje debelador y nos introduce en el imaginario del artista.
En esta ocasión el recorrido simbólico sobre la trayectoria del maestro se realiza sobre una selección acotada de piezas, que muestran la ductibilidad y el manejo de diferentes materialidades- poliéster resina, madera y bronce-, acercándonos a diversas etapas de su producción, atravesadas por un mismo concepto: la imagen portadora de sentido.