Lavalleja 1062
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Tel 4772-6754
Martes a Domingo de 14 a 20 hs.
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Del 09 de Mayo al 22 de Junio de 2012 - Inaugura: 19hs - Entrada: libre y gratuita
Siempre había entendido que era un hombre que tenia una falla. Nunca hubiese pensado que esta habría de ser la condición, al menos imaginable para mí, de elogio.
Pese a todo, casi habiendo naturalizado el supuesto error, me las he arreglado para desarrollar una vida normal.
Esta falla como la he llamado, la habré disimulado lo suficiente, ya que nunca me la hicieron notar.
Asunto al que le otorgaba la mayor de las importancias, empeñándome en esconder bajo conductas que si bien me exhibían con un aire de excentricidad, podían ser tomadas en el peor de los casos por un rasgo de distinción, motivo que entendería tiempo mas tarde. Prefería eso a ser descubierto, que a mi juicio, podía representar una revelación más dolorosa que el propio mal.
Siempre estuve sujeto a esta situación. Es como sentirse descubierto sin serlo.
Así, todo el tiempo. Tener este defasaje espacio temporal, era disponerse a transitar una suerte de inercia pendular permanente, me dejaba indefenso, inerte.
Me convertía en un sujeto intrascendente por el resto del acontecimiento, hasta que algo de un orden distinto me rescataba, y el circuito volvía a comenzar.
El protagonista que era yo, era observado por algún otro yo, que lo escuchaba y lo veía a la vez, un dispositivo de ecos en espejos infinitos, que repentinamente me aturdían haciéndome perder en el hilo de mi propio discurso, acción o pensamiento. Por suerte siempre había algún otro.
O simplemente optaba por andar solo para garantizarme que si esto me sucedía, podía darle rienda suelta sin ningún temor a ser sorprendido.