La exposición contiene artefactos, artículos y dispositivos - representativos de aquellos que podían encontrarse en una casa de la Ciudad entre el 1900 y el 1930 – agrupados por uso y funcionalidad.
Así - por ejemplo - en lo que lo referido a conservación y preparación de alimentos, la colección presenta desde heladeras a hielo, hasta cocinas “económicas”, comprendiendo también máquinas para hacer helados, teteras, pavas y cafeteras eléctricas, calentadores, tostadoras, filtros de agua y sifones de uso particular.
En la línea de artefactos relacionada con el confort se exponen ventiladores, calienta pies, calefactores de ambiente y calefones de distintas características. Los ventiladores – conforme las distintas procedencias – poseen distintos voltajes y tipo de corriente de funcionamiento. Los calienta pies son de diverso tipo: con funcionamiento a agua caliente, a carbón y eléctricos; y los calefactores también dan cuenta de diferentes tecnologías: desde el sencillo “brasero”, hasta las elaboradas pantallas a lámparas. La línea se completa con dispositivos utilizados para calentar agua corriente que van desde un modesto modelo con funcionamiento a alcohol, hasta el sofisticado calentador de agua por serpentina a gas, cuya marca se transformó en nombre genérico para tales dispositivos.
Los medios de comunicación de la época están representados por algunos de los teléfonos emblemáticos de esos años - tales como el clásico modelo “Candlestick”, el de llamada a manivela o el aparato con caja de campanillas - y en cuanto a los dispositivos destinados al entretenimiento, la exhibición comprende una muy interesante serie de radios y reproductores. Entre las primeras se exponen modelos “a galena”, equipos con parlantes separados y la clásica “Capilla” y - en materia de reproductores – pueden verse diversos gramófonos de las reconocidas marcas “Víctor” y “Brunswick”, entre otras.
La muestra se completa con elementos utilizados para la limpieza, el planchado y la iluminación, conformando - con los anteriores - un conjunto sumamente ilustrativo de la cotidianeidad de una época.
Y aún en tiempos de la Internet, los GPS y el 4G, nos sorprenderemos con estos aparatos de hierro, de bronce o de madera, muchos de los cuales funcionaron con alcohol, gas de carburo, carbón o fuerza humana.