buscar

Artigas 202 [mapa]
Lun a vie de 10 a 20 hs. Dom de 15 a 20 hs.

Mujeres de Mexico

Marta Fernández

Del 19 de Agosto al 30 de Septiembre de 2010  - Entrada: libre y gratuita

imagenes
 
 
 

Inaugura jueves 19 a las 19 hs.

Texto de Osvaldo Mastromauro. Invierno, 2010

El imaginario americano funde sus raíces en la historia primordial, y aquel se refleja a su vez en el rostro de sus habitantes.
En el caso de México, las contradicciones entre un pasado riquísimo entre huastecas, mayas, y otros imperios ya extinguidos, ostentan al presente una fisura no cerrada. MF no sólo hace un registro documental, sino que ensaya una lectura psicológica a través de sus tomas directas, una suerte de flasheo continuo -no meramente cuantitativo- , mediante el cual, su entrenado ojo convierte en suceso único el cotidiano transcurrir..

Siguiendo aquel ideal bolivariano que pensaba América por sumatoria y no por división, ella actualiza la problemática identitaria e incorpora otras, tales como las de género, en especial el lugar que a la mujer le ha cabido en esta larga e inconclusa lucha independentista. Parafraseando a Sartre, asumimos el “todos somos coyas” ya que, aún habiendo descendido de otras sangres que no son originarias, damos cuenta de la Mapu mediante nuestro estar.

En su multicolor diversidad, el inquieto foco de su cámara refleja el intenso movimiento del DF ante la quietud de quien ha estado ahí por siglos: de alguna manera, el ojo observado devuelve en forma de espejo el postergado reconocimiento a la femineidad y su protagonismo.

Ante el vasallaje de la conquista, esos rostros curtidos se adensan aún más en sí mismas, tornándose pétrea la mirada, para que el blanco conquistador no tenga acceso a lo que ellas guardan secretamente hace siglos: “túnel de la memoria”, observó Octavio Paz en uno de sus textos.

La profunda religiosidad observa intrusiones de lo precolombino junto a la pervivencia de elementos cristianos: ese mestizaje, como observaba Leopoldo Zea, produce curiosas combinaciones y subproductos que pueden pasar desapercibidos a una mirada desatenta. La fugaz aparición de Frida Kahlo, el transfondo de la gran ciudad son utilizados como elemento de contraste, con las milenarias escaleras o restos totémicos, rozando el grotesco para simbolizar la violencia entre espacio público y privado, escamoteado éste por la invasión continua de la publicidad, el posmodernismo, las marquesinas y el tomar el pasado sólo como una marca.

Fernández desenmascara estas inequidades, que conducen inevitablemente a la violencia, mediante el sutil tejido de una trama que ella va dejando al descubierto, como en un trailer fuera de escena, sin espectacularidades, sí con acertadas acotaciones temporales.

Su tarea crítica está sabiamente encubierta bajo la faz testimonial, tal como ocurriera hace pocos años con sus retratos de artistas, donde ese género le permitiera poner en valor la correlación artista - acercamiento psicológico. Esta nueva indagación sumerge su ser mujer en otras tantas americanas postergadas y anónimas, escuchando su silencioso pero persistente reclamo, que se resiste a ser puesto en música: un sordo reclamo, poblado de ruidosas voces.

ARTISTAS PARTICIPANTES

 
ars omnibus auspician Buenos Aires Gobierno de la ciudad Ley de mecenazgo Itau Cultural Satelital Artebus